Invasiones bárbaras: son aquellas que debilitaron e hicieron caer al Imperio Romano en el siglo V. Estos grupos bárbaros eran por lo general de origen indoeuropeo y se ubicaban en los límites del Imperio, en todas aquellas regiones de Europa que no habían llegado a ser conquistadas por los romanos. En la Península Ibérica estas invasiones tuvieron lugar a partir del año 409, con la llegada de suevos, vándalos y alanos. Solo los primeros se establecieron de forma permanente, fundando un reino en Gallaecia (noroeste de Hispania), ya que vándalos y alanos acabarían pasando al norte de África. Poco después llegaron los visigodos, que vencerían a los suevos (año 585) y unificarían la península. Su capital fue Toledo.
Invasiones bárbaras
Bloque 01