Bloque 08

Economía y sociedad del siglo XIX

8.10 (99) Explica el proceso que condujo a la unidad monetaria y a la banca moderna

Una de las reformas básicas del Estado liberal en España durante el siglo XIX fue el control de la banca y la emisión de moneda. Así, al mismo tiempo que se iniciaba la transición a un sistema monetario moderno con la aparición de la peseta, se emprendía también la implantación de un nuevo sistema bancario.

8.09 (98) Compara los apoyos, argumentos y actuaciones de proteccionistas y librecambistas a lo largo del siglo XIX

En la consolidación de un Estado moderno la reformas fiscales y arancelarias eran fundamentales. La primera porque implicaba la abolición de los privilegios estamentales e imponía la igualdad ante la ley, la segunda porque se defendía la producción nacional o se abrían a una política librecambista de acuerdo con el capitalismo liberal. Dado que durante el siglo XIX la primacía industrial correspondió a Gran Bretaña, todas las naciones europeas, en mayor o menor medida, trataron de proteger sus industrias de la fuerte competencia inglesa.

8.08 (97) Explica los objetivos de la red ferroviaria y las consecuencias de la Ley General de Ferrocarriles de 1855

En España, durante el siglo XIX, se pretendió llevar a cabo, como en otros países de Europa, el proceso de revolución industrial, que debería transformar la vieja estructura económica, esencialmente agraria, en otra nueva, basada en el desarrollo de la industria y el comercio. Para ello, se siguió el ejemplo ya consolidado en otros países de Europa, como Gran Bretaña, Bélgica, Francia o Alemania, cuyas redes ferroviarias estaban revolucionando no únicamente los transportes, sino la economía en su conjunto, al facilitar los intercambios y potenciar la industria siderometalúrgica.

8.06 (95) Compara la revolución industrial española con la de los países más avanzados de Europa

España accede al proceso industrializador mal y tarde porque llegar a un proceso de revolución industrial, al menos en su primera fase, suponía el desarrollo de una revolución agraria que nunca se dio en el país. Teóricamente los beneficios obtenidos del sector primario financiarían la industrialización pero, al estar el campo controlado por una burguesía poco emprendedora y una nobleza todavía de mentalidad rentista, será el Estado el que deba financiar el proceso industrializador, bien con sus escasos fondos o bien legislando a favor de la entrada de capitales extranjeros.

8.05 (94) Describe la evolución de la industria textil catalana, la siderurgia y la minería a lo largo del siglo XIX

En España, durante el siglo XIX, se trató de impulsar, como en otros países de Europa, el proceso de revolución industrial con el objeto de transformar la vieja estructura económica, esencialmente agraria, en otra nueva, basada en el desarrollo de la industria y el comercio. No obstante, en España se produjo un desarrollo industrial inferior al de otros países con mayor tradición industrial. Los sectores que se desarrollan son:

8.01 (90) Identifica los factores del lento crecimiento demográfico español en el siglo XIX

Si se compara la evolución de la población española a lo largo del siglo XIX con la de otros países europeos, se aprecia en España un ritmo lento de crecimiento, pues pasó de 10,5 millones de habitantes en el año 1797, a 18,6 millones en 1900. Esto representa un aumento del 77 %, mientras que los países de mayor crecimiento económico asistieron a un fuerte crecimiento económico (Gran Bretaña creció en casi un 240 %). Es evidente, por tanto, la relación que existe entre crecimiento demográfico y modernización económica.