"El éxtasis de Santa Teresa", de Bernini

Imagen de Francisco J. Calzado

1) Identificación y ficha técnica

  • Título: El éxtasis de Santa Teresa (o Santa Teresa en éxtasis)[1].
  • Autor: Gian Lorenzo Bernini (1598–1680)[2].
  • Fecha: 1647–1652 (conjunto de la Capilla Cornaro)[1][2].
  • Estilo: Alto Barroco romano; programa unificado de arquitectura, escultura, luz y pintura (bel composto)[1].
  • Técnica y materiales: Mármol blanco (grupo principal); bronce dorado (rayos); mármoles polícromos, estuco y pintura; luz natural dirigida por ventana oculta[1][8].
  • Dimensiones: el grupo alcanza aprox. 3,5 m de altura (11’6’’)[5].
  • Ubicación / función: Altar de la Capilla Cornaro, iglesia de Santa Maria della Vittoria (Roma); escenografía devocional para los Carmelitas Descalzos y capilla funeraria de los Cornaro[4][6].

2) Descripción formal / visual

El conjunto se organiza como un teatro sacro: un aedicula con columnas corintias en mármoles polícromos enmarca el grupo escultórico y lo eleva sobre el altar, mientras rayos de bronce dorado descienden desde un casquete con ventana oculta que introduce luz natural rasante, haciendo vibrar el mármol y dramatizando la escena[1].

En el centro, Santa Teresa yace sobre una nube, con el cuerpo relajado y la cabeza echada hacia atrás, labios entreabiertos y párpados pesados; su hábito carmelita, tallado con draperías en aristas afiladas y pliegues turbulentos, envuelve y desmaterializa la anatomía, reforzando la idea de trance[1].

Frente a ella, un ángel juvenil, de semblante sonriente y actitud delicada, sujeta una lanza cuyo hierro apunta al pecho de la santa en el instante previo o sucesivo a la transverberación[1].

A los flancos, en alto relieve y a tamaño natural, miembros de la familia Cornaro ocupan palcos laterales como espectadores, discutiendo lo que ven—un artificio que implica al fiel y convierte la capilla en un escenario[6].

El color de los mármoles del marco (verdes, rojos, amarillos) contrasta con el blanco del grupo, que aparece suspendido y sin peso sobre la nube; el movimiento ascensional de rayos y drapeados, junto a la luz cenital, conduce la mirada hacia la visión mística. Todo el espacio—nicho, altar, palcos y bóveda con cielo fingido—forma una unidad teatral concebida por Bernini[1].

Énfasis en la expresión de sentimientos

La fisonomía de Teresa—ceño distendido, boca abierta, respiración sugerida—y, sobre todo, la retórica del paño (pliegues que ora se agitan, ora se “licuan”) traducen visualmente la oscilación entre dolor y dulzura que describe la propia santa; el ángel encarna la ternura (sonrisa, gesto contenido) frente a la pasividad rendida de Teresa, componiendo un dúo afectivo que transforma la mística en experiencia corporal compartida con el espectador[1].

3) Análisis iconográfico

Bernini representa la transverberación narrada por Teresa de Jesús en su Libro de la Vida (cap. 29, párrafo 13): una visión en la que un ángel[3][1]: «Veíale en las manos un dardo de oro largo, y al fin del hierro me parecía tener un poco de fuego. Este me parecía meter por el corazón algunas veces y que me llegaba a las entrañas. Al sacarle, me parecía las llevaba consigo, y me dejaba toda abrasada en amor grande de Dios. Era tan grande el dolor, que me hacía dar aquellos quejidos...»

El dardo simboliza el amor divino que hiere para sanar; la nube indica el ámbito sobrenatural; los rayos materializan la gracia; la sonrisa del ángel y su gesto suave señalan que el dolor es «dulce» y espiritual, aunque con repercusión física—tal como insiste Teresa[1][3].

El hábito carmelita identifica a la reformadora de los Descalzos; la presencia de los Cornaro alude al carácter de capilla funeraria y, a la vez, a la idea tridentina de testimonio y ejemplaridad: los laicos «asisten» a la gracia para confirmar su realidad ante la comunidad[6].

4) Contexto histórico y cultural

La obra se concibe en pleno Barroco romano tras el Concilio de Trento, cuando el arte se pone al servicio de mover los afectos y convencer por los sentidos. Bernini, tras el ocaso de su favor con Inocencio X, encuentra en el cardenal Federico Cornaro un mecenas para un proyecto integral donde arquitectura, escultura, pintura y luz forman un único dispositivo devocional[2][1].

La Orden de los Carmelitas Descalzos, titular de la iglesia, consideraba a Teresa santa moderna y doctora de oración (canonizada en 1622), por lo que su experiencia mística resultaba ejemplar para la piedad postridentina. El emplazamiento en Santa Maria della Vittoria—templo carmelita—refuerza la identificación institucional de la imagen con su público natural[4].

En términos urbanos, la ventana oculta que ilumina el altar, visible desde el exterior de la iglesia, delata el carácter ingenieril del aparato lumínico y la intencionalidad teatral de Bernini para producir «presencia»—la irrupción de lo divino en el aquí y ahora del devoto[8].

5) Estilo artístico

El conjunto es paradigma del Alto Barroco: composición dinámica, pliegues vehementes, contrastes de materiales y texturas, y fusión de artes (bel composto) para unificar arquitectura, escultura, pintura y luz. La teatralidad (palcos laterales, foco cenital, rayos metálicos) encarna el programa afectivo del Barroco: implicar corporalmente al espectador, no solo informarlo[1].

En lenguaje emocional, Bernini traduce el éxtasis místico en signos corporales: respiración entrecortada, laxitud de miembros, caída de párpados y una retórica del paño que vibra entre lo sensual y lo espiritual—tópico interpretativo señalado por la historiografía moderna y por divulgaciones académicas de referencia[1].

6) Valoración personal / interpretación

La obra convence porque articula, con precisión poética, la paradoja teresiana: dolor penetrante que deviene gozo. La sonrisa del ángel, la absoluta confianza del cuerpo rendido de Teresa, y el baño de luz que «toca» el mármol transforman la mística en experiencia empática; el espectador no solo entiende: siente. En esa sinestesia barroca—luz, materia, gesto—reside su vigencia pedagógica y devocional[1].

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Referencias y fuentes

  1. Smarthistory (Harris & Zucker), “Gian Lorenzo Bernini, Ecstasy of Saint Teresa”.
  2. Encyclopaedia Britannica, “The Ecstasy of Saint Teresa”.
  3. Teresa de Jesús, Libro de la Vida, cap. 29 — trad. David Lewis (Project Gutenberg).
  4. Turismo Roma (Ayuntamiento): ficha de Santa Maria della Vittoria.
  5. Learner.org — Art Through Time, “The Ecstasy of St. Teresa”.
  6. Wikipedia, “Ecstasy of Saint Teresa”.
  7. Wikipedia, “Santa Maria della Vittoria”.
  8. Understanding Rome (blog), “Smoke and Mirrors: Bernini’s Ecstasy of St Teresa”.