4.01 (42) Explica las causas de la Guerra de Sucesión Española y la composición de los bandos en conflicto

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A. Causas de la Guerra de Sucesión española

Tras las paces de Westfalia (1648) y de los Pirineos (1659), España había perdido su hegemonía en Europa, pero en el reinado de Carlos II (1665-1700) se convirtió en la víctima favorita de las potencias europeas, en especial de la poderosa y emergente Francia. Además, cuando Felipe IV murió Carlos II era un débil niño de apenas cuatro años de edad. A lo largo de su reinado Carlos II se casó dos veces, pero no obtuvo descendencia con ninguna de ellas. Al finalizar el siglo nadie dudaba de la necesidad de elegir un sucesor para el trono español y se fueron perfilando dos candidatos posibles:

  1. El archiduque Carlos de Austria, de la línea austriaca de la Casa de Habsburgo.
  2. Felipe de Anjou, de la Casa de Borbón y nieto del rey francés Luis XIV

A pesar de sus problemas económicos, sociales, administrativos y estructurales, la Corona española era apetitosa para el resto de potencias, sobre todo para Francia y Austria, que no dejaron de intrigar en las cortes para intentar imponer sus candidatos al trono. La Corte española se convirtió en un auténtico hervidero de intrigas y luchas por el poder entre facciones rivales. Carlos II, poco antes de su fallecimiento, nombró como heredero a Felipe de Anjou con la intención de asegurar la monarquía española con el apoyo de Francia (cuya hegemonía en Europa era indiscutible) y evitar así su desmembración territorial. Sin embargo, el peligro de unión de las dos Coronas, española y francesa, llevó al resto de potencias a crear en 1701, la Gran Alianza de la Haya. Inglaterra y el Imperio Austriaco declararon la guerra a Francia y a la Monarquía española de Felipe V, provocando la Guerra de Sucesión española. Esta guerra fue al mismo tiempo una contienda europea y una guerra civil española:

  1. Como guerra europea se enfrentaron el bando francoespañol y la Gran Alianza antiborbónica (Inglaterra, Austria, Holanda y otros).
  2. Como guerra civil española, se puede afirmar que la Corona de Aragón (Aragón, Cataluña y Valencia) fue mayoritariamente partidaria del candidato austriaco, mientras que la Corona de Castilla apoyó a Felipe V.

B. Composición de los bandos en conflicto

Todos los bandos en conflictos participaron en esta contienda en la defensa de sus intereses:

  • Francia: Las aspiraciones de Francia, bajo el reinado de Luis XIV (el “Rey Sol”) eran seguir arrebatando territorios europeos a España y la eliminación de toda posibilidad de cercamiento por unas u otras potencias (lo que le oponía a la dinastía Habsburgo, presente en Viena y Madrid). Además con la candidatura al trono español Luis XIV obró como si fuera el rey efectivo de España. Esto podría conducir en un futuro a la unión en una misma Corona de dos grandes potencias, Francia y España, cuya hegemonía sería indiscutible.
  • Austria: El mantenimiento de la Corona Española en manos de una Habsburgo, suponía mantener la hegemonía dinástica que esta familia había desarrollado en Europa a lo largo del siglo XVI y parte del XVII. Esto conllevaba la defensa del catolicismo como principio rector en la política europea. Esta hegemonía de los Habsburgo suponía mantener el cerco sobre Francia y la posibilidad de iniciar nuevamente las guerras de religión.
  • Inglaterra y Holanda: Recelosos tanto de la hegemonía territorial de Francia como de la hegemonía dinástica de los Habsburgo, abogaban por una política de equilibrio continental (balance of power), más acorde en la defensa de sus intereses comerciales tanto continentales como marítimos.
  • España: El interés de Carlos II fue mantener la integridad del imperio o al menos salvar la mayor parte de lo que quedaba del mismo (en algunos casos las potencias europeas llegaron incluso a plantear el reparto de los reinos españoles).
  • Aragón: Tras la crisis de la Unión de Armas, los Habsburgo habían vuelto a la estructura foral que mantenía intactas las estructuras administrativas de los reinos periféricos (incluidas sus Cortes). El temor a que el candidato francés impusiera en España la política centralista y unitaria que se practicaba en Francia hizo que los países de la Corona de Aragón se inclinaran por el candidato austriaca por cuanto se creía que otro Habsburgo en el trono español sería respetuoso con los fueros.
  • Castilla: El argumento esgrimido por los castellanos para apoyar al candidato francés era justo el contrario que el de Aragón. Castilla esperaba que el nuevo candidato impusiera una estructura centralista que obligara a los reinos periféricos a contribuir a la Hacienda Real de la misma manera en que hasta ahora lo había hecho Castilla.

La guerra de Sucesión española (1702-1714) que estalló como consecuencia, fue una guerra europea, larga, extenuante. En Europa, las grandes victorias inglesas obligaron a Francia a buscar una salida negociada. En España, la guerra estuvo indecisa durante algunos años aunque finalmente se inclinó el bando franco-español. La Guerra de Sucesión española finalizó con la firma de la Paz de Utrecht (1713).