2.08 (24) Comenta el ámbito territorial y características de cada sistema de repoblación, así como sus causas y consecuencias

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La península ibérica y las islas Baleares fueron el escenario de una compleja convivencia y enfrentamientos entre cristianos y musulmanes a lo largo de toda la Edad Media. Esa pugna se conoce con el nombre de Reconquista a la que siguió un proceso posterior de repoblación. Entendemos por "repoblación" la ocupación pacífica de tierras vacías, que no están ocupadas o cultivadas y que fueron abandonadas por los musulmanes a medida que la reconquista cristiana avanzaba.

La reconquista y posterior repoblación es un hecho que distingue a los reinos hispanos de los europeos. La frontera establecida entre dos estructuras tan diferentes (reinos cristianos y Al Andalus) se caracterizó por su permanente oscilación durante los casi 800 años de pervivencia, por los continuos enfrentamientos bélicos, pero, también, habituada a los intercambios comerciales e incluso a los matrimonios mixtos, etc.; y generará una población muy militarizada o habituada a vivir en zona de permanente conflicto pero a la vez muy permeable al intercambio comercial, de ideas, de personas, etc. La repoblación cristiana presenta cuatro grandes etapas:

De tipo monacal o por presura (siglos VIII a XI)

Los monjes y hombres libres se asientan en las tierras yermas del valle del Duero y del Pirineo. La repoblación está dirigida por la monarquía a través de nobles y monasterios sobre todo, que crean los primeros latifundios, pero también por hombres libres (Castilla) a los que se ofrecen tierras de cultivo individuales (aprisio). La tradición germánica atribuía al monarca la posesión de toda la tierra yerma. El rey puede autorizar a sus súbditos para que ocupen parte de esas tierras. Bastaba que un grupo de repobladores buscase una zona con agua para asentarse y poner en explotación terrenos vacíos. Los colonos, organizados en aldeas rurales, procedían a la presura, es decir, a la ocupación y puesta en cultivo de la tierra. El asentamiento de nuevos pobladores en todas estas regiones originó la existencia de una masa de hombres libros, dispuestos a defender sus tierras contra los musulmanes. El resultado fue un predominio de la pequeña y mediana propiedad. Con esta estructura surge un campesinado libre, si bien en periodos posteriores (proceso de señorialización en el siglo XIV) acabarán convirtiéndose en vasallos. La existencia de gran número de hombres libres en los reinos hispánicos ha servido para negar la feudalización del territorio, sin embargo, se olvida con frecuencia que el proceso feudal, como todos los procesos históricos, es lento y que si en el siglo IX son numerosos los libres, en los siglos X y XI disminuyen y en muchos casos al perder sus propiedades por venta o donación pierden, con ellas, la libertad personal.

Concejil (siglo XII)

Durante el siglo XII se repoblaron muchos núcleos urbanos, denominados concejos, en toda la península, bien de nueva planta, bien por ocupación a los musulmanes. (Concejo= ciudad amurallada con una importante extensión de tierras denominados alfoces. También se denominan Comunidades de Villa y Tierra), durante la segunda mitad del siglo XI y primera del XII. Surgen los grandes concejos preferentemente entre los ríos Duero y Tajo (concejos de Salamanca, ávila, Segovia, Cuellar, etc.), y en el valle del Ebro (concejos de Zaragoza, Daroca, Alcañiz, etc.). Los monarcas concedieron amplios fueros (conjunto de normas que regulaban todos los aspectos de la vida municipal) a los repobladores que se concentraron en estos amplios términos municipales. A estas ciudades acuden hombres libres, nobles (sobre todo caballeros), etc.
A cambio los concejos se comprometen a armar milicias concejiles para el ejército del Rey. Al lado de la repoblación de las ciudades se produjo una repoblación aldeana, con núcleos compuestos de unos diez vecinos. A los nuevos pobladores asentados en el alfoz se les concedía un solar y tierras de cultivo que al cabo de unos años pasaba a ser de su propiedad; asimismo, podían disfrutar de tierras y bienes comunales. La estructura de la propiedad resultante se caracterizaba por el predominio de la propiedad mediana libre y la abundancia de tierras comunales. En el ámbito social aparece una realidad urbana compleja donde la burguesía adquiere una gran relevancia.

De las Órdenes Militares (mediados del siglo XII-principios del s. XIII)

Estas órdenes que actuaron en la cuenca del Guadiana medio, y en la de los ríos Guadalope (afluente del Ebro) y Guadalaviar o Turia. Las Ordenes Militares eran una especie de hermandades de caballeros-monjes cuya misión era combatir a los musulmanes. En este periodo la repoblación de los territorios conquistados es encomendada a las órdenes militares Las más conocidas fueron la de Calatrava en Castilla, la de Alcántara y Santiago en León y la de Montesa en la Corona de Aragón. Se formaron grandes latifundios propiedad de estas órdenes, donde tuvieron a su cargo numerosos campesinos vasallos. La propiedad, por tanto, fue a parar a manos de la alta nobleza, desapareciendo los campesinos libres. Las estructuras de la propiedad fueron, entonces, los latifundios, dedicados a la explotación ganadera, solución más idónea para una zona rica en espacio y, a la vez, escasa en mano de obra

Nobilaria o por repartimientos (s. XIII)

Así se repuebla Andalucía, Extremadura, Murcia y una parte de Valencia. La repoblación continua el sistema de los grandes latifundios, surgiendo las grandes posesiones nobiliarias tanto laicas como eclesiásticas. Las nuevas tierras conquistadas se dividían mediante el sistema de repartimientos, lo que significa que las tierras e inmuebles arrebatados a los musulmanes fueron entregados por los reyes a quienes participaron en la conquista. Se configuró así un tipo de propiedad de grandes terratenientes y medianos propietarios de tierra cuyo tamaño y valor estaban en función del rango social de quien los recibía. La estructura de la propiedad fue similar a la fase anterior. En la tercera y cuarta fase aparecen las relaciones de dependencia personal (vasallaje) típicas del modelo social feudal.

En definitiva, con la repoblación se establecen las bases de la estructura de la propiedad de la tierra que ha predominado en España hasta nuestros días. Asimismo, desde el punto de vista socioeconómico resulta fundamental el triunfo del sistema feudal como modo de producción y como modelo de estructuras jurídico-políticas (vasallaje) y la reaparición de la ciudad como centro industrial-comercial.