11.08 (137) Explica la política económica del franquismo en sus diferentes etapas y la evolución económica del país

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En el ámbito económico la Guerra Civil tuvo unas repercusiones muy negativas: descenso de la población activa, reducción del número de trabajadores especializados (por el exilio de las clases medias afines a la República), reducción de la producción agraria e industrial, destrucción de infraestructuras e instalaciones fabriles, desaparición de reservas de oro y divisas, etc.

Las fases por las que pasó la economía española son:

1. La España de la autarquía (1939-1951)

Tras la guerra civil el franquismo adopta un modelo de política económica, muy dirigista e intervencionista, caracterizado por el aislamiento y la autosuficiencia respecto al mercado exterior. Esta política espera que España sea autosuficiente en materia económica. Las enormes pérdidas materiales y humanas ocasionadas por la Guerra civil y los obstáculos internacionales posteriores, dificultan el abastecimiento exterior y potencian el nacionalismo económico proteccionista siguiendo el modelo de los regímenes fascistas. Este modelo conduce al estancamiento económico: El Servicio Nacional del Trigo fija el precio de los cereales para asegurar el abastecimiento de la población, los agricultores están obligados a vender sus productos al estado a bajo precio, las cosechas disminuyen, hay racionamiento de los alimentos básicos, y mucha hambre. El mercado negro (estraperlo) es recurso habitual de aprovisionamiento de víveres, medicinas, etc. El Instituto Nacional de Colonización impulsa el regadío, la concentración parcelaria y el establecimiento de colonos en tierras ganadas al cultivo, pero sin modificar la estructura de la propiedad. La actividad industrial se estanca. Se limitan las importaciones y la inversión de capitales extranjeros. El INI, importante sector industrial público, agrupa empresas industriales de propiedad estatal, en aquellos sectores que se consideran estratégicos (armamento, industria naval, etc.).

2. El agotamiento de la autarquía y proceso liberalizador (1951-1959)

El Plan de Estabilización. El giro de la política económica se inicia en 1951 cuando comienza una liberalización parcial de precios, comercio y circulación de mercancías. Las ayudas económicas y técnicas llegaban de Estados Unidos coincidiendo con el fin del aislamiento internacional. Sin embargo, no será hasta 1957 cuando Franco decida entregar la dirección del gobierno a los “tecnócratas” del Opus Dei, cuyo objetivo era incorporar la racionalidad y la eficacia a la gestión del Estado. Apostaban por un reformismo técnico: acabar con la autarquía y liberalizar la economía española.

Contando con la ayuda técnica y económica de EEUU y de otros organismos internacionales, se pondrá en práctica el Plan de Estabilización (1959) que permite la entrada de ingresos y el equilibrio en la balanza de pagos, se fomentan las exportaciones, estimulando las inversiones de capital extranjero. Se inicia, entonces, una etapa de gran crecimiento económico.

3. El Desarrollismo (1959-1975)

Estas medidas dan sus frutos. La facilidad para exportar, la entrada de turistas e inversiones extranjeras corrigen el desequilibrio de la balanza de pagos; la economía española experimenta entre 1960 y 1975 un elevado nivel de crecimiento económico. Para evitar los desequilibrios en el crecimiento, se pone en marcha desde el gobierno una planificación indicativa de la economía, mediante los planes de desarrollo (se aplican tres entre 1962 y 1975). Su inspirador y comisario es L. López Rodó. Cada plan tiene unos objetivos económicos determinados. Los planes de desarrollo pretenden estimular el desarrollo industrial de zonas deprimidas mediante la creación de polos de desarrollo. El puntal de la actividad económica deja de ser la agricultura y pasa a serlo la industria y algo menos los servicios. El sector primario se moderniza, mejoran las técnicas de cultivo, el campo se mecaniza, crece y se diversifica la producción agrícola y ganadera. La mano de obra sobrante del campo se dirige hacia trabajos industriales o emigra hacia países europeos. La concentración industrial aumenta, la mitad de la producción se localiza en Cataluña, Madrid, País Vasco. Aumenta la producción de bienes de consumo, y de la industria química, metalúrgica y alimentaria. España alcanza en estos años el mayor crecimiento económico de los países de la OCDE. Este crecimiento económico aumenta el poder adquisitivo de los españoles y eleva los niveles de la demanda interna que se convierten, a su vez, en motores del crecimiento económico. Sin embargo, la crisis mundial del petróleo en 1973 y la incertidumbre política del país en el final del franquismo, provocan un freno al crecimiento económico.